El Barón es un banquero de Viena que trabaja a tope, a ritmo muy rápido. Aprecia a las mujeres guapas, pero despide a Frey, una chica bonita, porque considera que le distrae del trabajo. Susie se cuela en la oficina para solicitar trabajo como secretaria del Barón. Como ella -dice- es más pobre que un ratoncito de iglesia y muy rápida al dictado y está buscando algo sin pretensiones, se hace con el trabajo. Mantiene a raya a todas las mujeres lejos del Barón para que éste pueda concentrarse en su trabajo. Pero en París, la señorita Frey descubre a Susie el secreto para ser 'una mujer' y el ratoncito de iglesia se convierte en león.
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